2025 ha sido declarado Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuánticas, una oportunidad perfecta para acercarnos a uno de los conceptos más desconcertantes —y fascinantes— de la física: el famoso gato de Schrödinger.
📦 Un experimento imaginario
En 1935, el físico austriaco Erwin Schrödinger planteó un experimento mental para ilustrar los límites y paradojas de la mecánica cuántica. Su objetivo era mostrar que aplicar las reglas de lo muy pequeño (los átomos y las partículas subatómicas) a objetos más grandes puede llevarnos a conclusiones absurdas… o al menos inquietantes.
La idea es la siguiente:
Imaginemos una caja cerrada que contiene un gato, un frasco de veneno y una partícula radioactiva que, si se desintegra, activa un mecanismo que rompe el frasco. Según la mecánica cuántica, mientras no abramos la caja, no podemos saber si la partícula se ha desintegrado o no, así que el sistema cuántico se encuentra en una superposición de estados ¿Y el gato? También. Está vivo y muerto al mismo tiempo. Solo al observarlo obligamos al sistema a "elegir" un estado.
💬 Reflexión final
El experimento del gato de Schrödinger no busca hacernos pensar que los gatos son cuánticos (¡pobres gatos!), sino que intenta cuestionar cómo entendemos la realidad y el papel de la observación en la ciencia.
En este Año Internacional de la Ciencia Cuántica, es un buen momento para recordar que la ciencia no solo nos da respuestas, sino también preguntas que nos invitan a mirar el mundo de otra manera.
Aquí os dejo unas imágenes que hice para divulgar este experimento en las redes sociales:
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16/06/2025
Aida Amor Cañoto López. Profesora de Ciencias en Centro de Estudios NEOS.
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