Hace unos años vi Interstellar, dirigida por Christopher Nolan, y todavía hoy recuerdo la sensación de asombro que me dejó. No solo por su estética espectacular o por la emotiva historia entre padre e hija, sino porque es una de esas películas que consigue algo poco habitual: llevar conceptos de física compleja al gran público a través de una historia apasionante.
Desde la teoría de la relatividad hasta los agujeros de gusano, Interstellar plantea preguntas profundas y nos invita a imaginar hasta dónde puede llegar la ciencia… y el ser humano.
El tiempo no es igual para todos
Uno de los momentos más impactantes de la película tiene lugar en un planeta cercano a un agujero negro llamado Gargantúa. Allí, una hora equivale a siete años en la Tierra. Este efecto, conocido como dilatación temporal gravitacional, está predicho por la teoría de la relatividad general de Einstein. Cuanto más fuerte es un campo gravitatorio, más lentamente pasa el tiempo.
¿Te imaginas bajar a comprar pan y volver con tu hija ya adulta?
Agujeros negros y ciencia real
El agujero negro de la película fue diseñado con asesoramiento científico del físico Kip Thorne, quien incluso recibió el Nobel en 2017 (aunque por otros trabajos). El aspecto visual de Gargantúa, con ese disco de acreción luminoso rodeándolo, se basó en simulaciones reales. De hecho, los efectos visuales fueron tan precisos que dieron lugar a artículos científicos.
Agujeros de gusano: ¿ciencia ficción o posibilidad?
Para que los protagonistas viajen a otra galaxia, entran por un agujero de gusano, una especie de "atajo" en el espacio-tiempo. Aunque aún no hemos detectado ninguno, su existencia es una solución matemática posible de las ecuaciones de Einstein. ¿Quién sabe? Quizá algún día la ciencia consiga cruzar uno de verdad.
Amor y ciencia
En medio de tanta teoría, Interstellar no deja de recordarnos que la ciencia está hecha por personas. La relación entre Cooper y su hija Murph, la importancia de la intuición y del compromiso con el conocimiento, muestran que detrás de cada ecuación hay emociones, decisiones difíciles y mucha humanidad.
Una película para aprender y dejarse llevar
Interstellar no es solo cine de ciencia ficción, es también una invitación a pensar. ¿Qué sabemos del universo? ¿Qué límites tiene el conocimiento humano? ¿Puede la física ayudarnos a sobrevivir?
Desde luego, si alguna vez dudaste de si la ciencia puede emocionarnos, Interstellar tiene una respuesta clara: sí, y mucho.
22/07/2025
Aida Amor Cañoto López. Profesora de Ciencias en Centro de Estudios NEOS.